Los dueños de la tienda Tulipanes le empacan el mercado en una pequeña canasta, Eros la agarra con su boca y sale a llevar cada uno de los encargos. De acuerdo con Noticias Caracol, antes de cada entrega sus propietarios le dan su pago: una galleta.
Natividad Botero, dueña de la mascota, aseguró en ese noticiero que “Eros es el domiciliario especial. Las personas vienen y dicen ‘de ahora en adelante yo no voy a la tienda a comprar, sino que les voy a pedir el domicilio para que Eros lo lleve’”. Agregó que todos los habitantes del barrio lo quieren “mucho”.
Mauricio López, también propietario del labrador, manifestó al informativo que el perro, de 6 años, ya está haciendo sus “pinitos” para ascender.
“Ahí está enseñándole a la otra perrita de nosotros, a Dana, para que él pase a ser supervisor de domiciliarios”.
El hombre relató que Eros trabaja desde los 4 años, cuando empezó a llevar cosas del primero al cuarto piso del edificio donde queda ubicado el minimercado.
Luz Marina Ospina, clienta de la tienda, manifestó al noticiero que el labrador es “la maravilla” porque no necesita mandar a nadie a que le traiga su mercado. “El perrito nos trae lo que necesitamos”, concluyó.
Vale la pena mencionar que Noticias Caracol no aclaró si alguien acompaña al perro a hacer los domicilios o si él mismo lo hace por instinto. De ser así, se desconoce cómo entrenaron al animal.