Un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Francisco y la Universidad de California en Berkeley ha desarrollado un innovador implante cerebral que permite traducir pensamientos en palabras habladas casi en tiempo real. Este avance tecnológico, publicado en la revista Nature Neuroscience, representa un hito en la restauración de la comunicación para personas con parálisis severa.
El dispositivo fue probado en Ann, una mujer de 47 años que quedó cuadripléjica y sin habla tras un accidente cerebrovascular en 2005. A través de una intervención quirúrgica, los científicos implantaron 253 electrodos en la superficie de su corteza cerebral, con el fin de registrar la actividad neuronal relacionada con el lenguaje. Gracias a un modelo de inteligencia artificial entrenado con miles de intentos de habla silenciosa, el sistema pudo decodificar sus pensamientos y convertirlos en oraciones habladas con un retraso de apenas 80 milisegundos, acercándose al ritmo del habla natural.
“Nuestro nuevo enfoque en tiempo real convierte las señales cerebrales en su voz personalizada casi inmediatamente”, explicó Gopala Anumanchipalli, investigador principal del estudio. La voz sintética utilizada en la interfaz fue modelada a partir de grabaciones de Ann antes de su lesión, permitiéndole recuperar una parte de su identidad vocal.
La tecnología utilizada en este implante emplea algoritmos de inteligencia artificial similares a los que utilizan los asistentes virtuales como Siri o Alexa. Edward Chang, otro de los científicos involucrados en el estudio, destacó que este desarrollo “tiene un enorme potencial” para mejorar la calidad de vida de personas con parálisis severa que han perdido la capacidad de hablar.
Aunque el dispositivo ha sido probado en una sola paciente, los investigadores consideran que este avance abre nuevas posibilidades para la comunicación asistida. “Es emocionante que los últimos avances en IA estén acelerando el desarrollo de interfaces cerebro-computadora para su uso en el mundo real en un futuro próximo”, afirmó Chang.
A pesar del éxito de la prueba, el sistema aún presenta limitaciones. Por el momento, el vocabulario está restringido a 1.024 palabras y la precisión no es absoluta. Sin embargo, los científicos confían en que, con más investigaciones y refinamientos, esta tecnología pueda estar disponible para pacientes en la próxima década.