Un impactante hecho en Arequipa, Perú, ha generado conmoción y un intenso debate en redes sociales. Un comerciante presuntamente instaló un artefacto explosivo en su local, el cual se activó justo en el momento en que un grupo de encapuchados intentaba ingresar a la fuerza. La detonación dejó como saldo la muerte de cinco de los presuntos delincuentes y la destrucción del establecimiento.
El video del hecho, de apenas 13 segundos, muestra a varios hombres con el rostro cubierto forzando la entrada del comercio. Segundos después, se registra la explosión que desata una fuerte llamarada en el interior del local. Las imágenes se han difundido masivamente en plataformas digitales y provocaron cientos de comentarios de ciudadanos que se dividen entre quienes ven en el comerciante un ejemplo de defensa propia y quienes temen las repercusiones legales que podría enfrentar.
“Defensa propia fue esto, nadie los invitó a entrar”, escribió un usuario, mientras otros advirtieron: “Ojalá no lo judicialicen, porque seguramente dirán que eran de buena familia”. Algunos mensajes incluso mostraron resignación: “Dios nos perdone, pero con la delincuencia toca así”.
La extorsión a comerciantes es una problemática recurrente en varios países de la región y muchas veces va acompañada de amenazas que impiden a las víctimas denunciar por miedo a represalias. Esa situación de vulnerabilidad habría motivado al dueño del negocio a tomar la drástica decisión de colocar un explosivo como medida extrema.
El establecimiento quedó prácticamente en ruinas tras el estallido, con pérdidas totales en mercancía e infraestructura. Testigos narraron el estruendo y la rápida propagación de las llamas, lo que generó pánico en la zona y obligó a la intervención de las autoridades.
Más allá de las reacciones de apoyo o rechazo, el caso abre un debate sobre hasta dónde puede llegar la autodefensa frente a la criminalidad y cuáles son los límites legales y éticos cuando la justicia formal parece no ser suficiente para frenar la inseguridad.
Video de los hechos:
In Arequipa, Peru, five extortionists died due to a device explosion in a businessman's shop. The group forcibly entered to attack him after he refused to pay extortion fees, following months of threats and financial pressure. pic.twitter.com/g0ESM7uFLd
— Cartel Watch (@CartelWatchNet) September 27, 2025
