Desde el día de ayer encadenados y a la espera de ser escuchados por delegados del Gobierno departamental o nacional, con el ánimo de que les resuelvan su situación, pues según Paula Andrea Ospina, presidenta de la Asociación de Destechados del Quindío, en esta parte del país existen más de 3.000 familias sin vivienda digna.
“Estamos pidiendo que destinen el 30% de las regalías para el desarrollo de proyectos de vivienda, en los que salgan beneficiados nuestros asociados, es por eso que mientras nos den alguna solución vamos a estar encadenados día y noche en este lugar y en huelga de hambre indefinida, pues el Gobierno nos ha incumplido con la entrega de lotes y vivienda”, dijo Ospina.