La pareja, sospechada de consumir la “droga caníbal”, enfrenta una demanda por forzar a las menores a actuar en videos para adultos a cambio de dinero.
Connie Sue McCall, de 40 años, y su esposo Ronnie Lee, de 61, están en la cárcel y probablemente permanezcan mucho tiempo más allí. Un gran jurado federal los acusó formalmente de alquilar a tres de sus cuatro hijas para que hagan videos porno.
En concreto, los cargos son “coercionar e instigar a un menor” y “producción de pornografía infantil”.
Las niñas de 12, 15 y 17 años eran trasladadas a diferentes “escenarios” y allí se las obligaba a tener relaciones sexuales con adultos, según informa WCYB-TV. Esta fue una práctica recurrente por al menos tres años.
La prensa local advirtió que los McCall eran adictos al ivory wave, la droga vendida como sales de baño, que se hizo famosa por inducir a muchos al canibalismo.
Los descubrieron cuando las autoridades fueron notificadas del deplorable estado en el que mantenían a su hija menor, de 5 años. “Tenía los dientes negros, con agujeros. Era realmente imperdonable”, contó Debbie Dunn, investigadora del Departamento de Policía de la ciudad de Johnson. La niña tenía piojos, pulgas y hasta tiña.
Las cuatro jóvenes están bajo custodia de las autoridades en un instituto, y sus padres enfrentan hasta 30 años de prisión.
