Una iniciativa legislativa en el Congreso de Jalisco está sacudiendo las bases del matrimonio tradicional. El diputado local Enrique Velázquez, del partido Hagamos, propuso legalizar en el estado una nueva figura jurídica: el matrimonio temporal, también llamado sociedad conyugal por tiempo determinado.
La idea es sencilla pero disruptiva: permitir que las parejas formalicen su unión con una duración previamente acordada —de dos o hasta cinco años—. Al término del contrato, ambas partes podrán decidir si renuevan el vínculo o lo dan por terminado, sin necesidad de pasar por el largo y costoso proceso judicial del divorcio.
La iniciativa, inspirada en modelos europeos como el “matrimonio por tiempo indeterminado” en España, surge como respuesta a las problemáticas legales que enfrentan las parejas en unión libre, especialmente en casos de separación, fallecimiento o disputas por bienes y custodia de hijos.
“Cuando hay un conflicto, un deceso o un problema con los hijos, es complicado demostrar el concubinato. Las parejas terminan peleando por lo que construyeron juntos”, explicó el diputado Velázquez, quien aseguró que esta nueva modalidad ofrecería mayor certeza jurídica.
Reglas claras para evitar conflictos
El contrato incluiría acuerdos sobre temas como la custodia compartida, la división de bienes, la renuncia mutua a pensiones alimenticias y la emisión de una constancia de inexistencia de matrimonio 90 días después de su vencimiento.
Velázquez también manifestó que esta figura no sería obligatoria, sino una opción adicional, pensada para parejas que buscan una forma legal más flexible de convivencia.
Además, según el legislador, podría ayudar a descongestionar los juzgados familiares, donde los divorcios representan una carga creciente.
Según datos del INEGI, en 2023 Jalisco registró 7,961 divorcios, un aumento del 5.4 % respecto al año anterior. Aunque la entidad tiene una de las tasas más bajas del país (1.32 por cada mil habitantes mayores de 18 años), el 60 % de los divorcios fue por mutuo consentimiento y el 39 % por la figura de divorcio incausado, lo que demuestra que muchas parejas aún deben acudir al sistema judicial para formalizar su separación.
La iniciativa ya fue enviada a la Comisión de Estudios Legislativos del Congreso local, donde comenzará su análisis. Aunque todavía está en trámite, ya ha generado un intenso debate en la opinión pública por sus posibles implicaciones legales, culturales y religiosas.
Si se aprueba, Jalisco se convertiría en pionero en México al ofrecer un modelo matrimonial más adaptable a los tiempos actuales, donde el amor —al menos en lo legal— podría tener una fecha de caducidad… o de renovación.