Un procedimiento médico de rutina terminó en tragedia para Mateo Andrés Brieva Arellano , un niño de 11 años residente en el barrio Olaya Herrera de Cartagena, quien falleció el pasado 4 de octubre tras permanecer casi dos meses en estado de coma. Su familia denuncia presunta negligencia médica durante una resonancia magnética realizada en el Centro Médico Buenos Aires .
De acuerdo con su madre, Katrina Arellano , todo comenzó en junio cuando el menor se lesionó el pie con vidrios de una botella mientras jugaba. Tras varias intervenciones médicas y controles posteriores, los especialistas ordenaron una resonancia magnética bajo sedación para verificar si habían quedado fragmentos de vidrio en la planta del pie.
“Él entró caminando, sonriendo. Diez minutos después de ponerle la anestesia ya no despertó . Cuando lo vi, estaba intubado y en coma”, relató entre lágrimas su madre. Mateo sufrió un paro cardiorrespiratorio durante el procedimiento y fue trasladado de urgencia al Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja (Casa del Niño), donde permaneció hospitalizado hasta su fallecimiento.
Durante semanas, la familia mantuvo la esperanza de que el pequeño se recuperara, pero el pasado 4 de octubre, el corazón de Mateo dejó de latir. “ Me mataron a mi hijo. Fuimos a hacerle un examen, no a buscar su muerte ”, expresó su madre, quien exige justicia y claridad sobre lo ocurrido.
El Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) abrió una investigación formal sobre el procedimiento y confirmó que durante una visita de inspección se identifican hallazgos que llevaron al cierre temporal del área de imágenes diagnósticas del Centro Médico Buenos Aires.