El Guinness World Record decidió retirar provisionalmente el reconocimiento del perro más viejo del mundo a Bobi, un mastín del Alentejo que murió el pasado 21 de octubre de 2023 a los 31 años, pues surgieron dudas en cuanto a su edad, ya que algunos creen que no pudo vivir tanto tiempo.
“Mientras continúa nuestra revisión, hemos decidido suspender temporalmente los títulos de los récords para los perros más viejos que viven hasta que todos nuestros hallazgos estén en su lugar”, declaró Guinness World Records a The Associated Press.
Al respecto, Leonel Costa, dueño de Bobi, afirmó para AFP que, “todas las sospechas son infundadas”, recordando que el procedimiento de verificación “duró casi un año”.
Las dudas sobre su edad iniciaron por diferencias en el color de sus patas, y que no parecía mostrar los signos de un perro muy viejo, como “problemas de movilidad o masa muscular”, dijo hace un año a la AFP el veterinario Miguel Figueiredo, de la clínica Joao XXI de Lisboa.
Finalmente, la organización aseguró que, por ahora, no se ha despojado a Bobi de su título, pero la decisión final dependerá de los resultados de la investigación.