En el Congreso de Salud Mental y Adicciones que se lleva acabo en el Centro de Convenciones de Armenia, el gerente del Hospital Mental de Filandia, Carlos Buitrago Moncaleano, habló sobre las diferentes enfermedades que reciben en la IPS cuyo común denominador muchas veces provienen del sentimiento de la soledad. Moncaleano, expresó que uno de los mayores casos atendidos tiene que ver con el consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes y jóvenes adultos, seguido de problemas de depresión y bipolaridad.
“Hay una cantidad de muchachos que están solos, nuestra región tiene una característica y es que muchas familias se han disgregado o descompuesto porque la mamá o el papá están fuera del país trabajando o mandando remesas, entonces tenemos un grupo de adolescentes solos o al cuidado de los abuelos o de un tío o de algún familiar lejano. Adolescentes que están sin supervisión en el acompañamiento. Al hospital llega muchas personas que están solas, que no tienen una red de apoyo y finalmente su único circulo de referencia termina siendo un policía o un funcionario del ICBF y eso obvio repercute en la salud mental.”, explicó Moncaleano.
Según Guillermo Castaño Pérez, especialista en adicciones, el Eje Cafetero y Antioquia presenta una alta cifra de jóvenes consumidores, empezando por sustancias aparentemente inofensivas como el tabaco y el alcohol. En la actualidad, la tendencia del vapeo, aunque inicialmente fue presentado como una alternativa para sobre llevar la adicción de cigarrillos, también podría representar un problema para la salud.
“Muchos de los vapeaderos también tienen nicotina y producen adicción, pero así no tuvieran nicotina, el vapeo con la glicerina vegetal, produce problemas importantes al pulmón y también se corre el riesgo de que pasen de vapear a volver a fumar.”
La marihuana, la cocaína, el LSD y el Popper, son otras de las sustancias de mayor consumo en la región.
El experto en adicciones también explicó que un 70% de las personas consumidoras posee alguna enfermedad mental, ya sea un trastorno de personalidad, una ansiedad, una depresión o trastorno de bipolaridad.
“Se calcula que entre el 60% y 70% de los enfermos mentales tienen un trastorno por consumo de drogas y se empieza a hacer por una enfermedad mental como automedicación porque para aliviar ciertos malestares de su enfermedad que no logra ser aliviado en los medicamentos que se les prescribe, encuentran en la droga algo que los alivia un poco.”
El médico especialista, además señaló que, el consumo temprano y constante de sustancias psicoactivas tal como el caso de la llamada cripa la cual contiene alto contenido de THC puede desencadenar enfermedades mentales como la esquizofrenia.
Prevención
Guillermo Castaño enfatizó que la primera ayuda y prevención se origina desde casa, haciendo un consumo responsable de aquellas sustancias que son legales como el alcohol y el cigarrillo e impartiendo una educación sobre el autocuidado y las consecuencias de las drogas psicoactivas. Invitó a los padres de familia para que estén pendientes de sus hijos, pues asegura, que debido a las condiciones sociales es muy fácil que los jóvenes estén expuestos al consumo.
“Desafortunadamente la disponibilidad de la droga, la curiosidad de los jóvenes, la presión social hace que muchas veces se acerquen a probar la sustancia, pero probarla no quiere decir que sean adictos y detectarlos tempranamente ayuda a prevenir que sigan consumiendo y lleguen a tener verdaderos problemas de adicción.”, aclaró.
“Para ir al psicólogo no hay que estar mal, hay que querer estar mejor que es diferente”
En el 2018, el Hospital Mental de Filandia cerró con una cifra de 20.000 usuarios atendidos. La mayoría de los casos por una alta incidencia en consumo de sustancias psicoactivas, violencia intrafamiliar y problemas en el estado de ánimo, trastornos del afecto o la depresión.
“Es una cifra alta, pero no necesariamente porque estemos cada vez peor en salud mental sino porque estamos llegando a poblaciones a las que nunca hemos llegado. En este momento se está venciendo el estigma y de a poco las personas entiendes que ir a una consulta al psicólogo o al psiquiatra no está mal, y así como vamos al odontólogo tenemos que cuidar la salud mental.”, precisó.
Rutas de atención
Jhon Carlos Buitrago Moncaleano, aseguró que las instituciones de salud y las EPS tiene una tarea grande en derribar las diferentes barreras administrativas para el fácil acceso a la atención mental. En el Hospital Mental de Filandia, el gerente aseguró que la atención especializada es casi inmediata siendo hasta tres días el plazo máximo para asignar una cita con psicólogo o psiquiatra. Sin embargo, en EPS como Coomeva la atención mental sí debe solicitarse a través de intermediarios como es el caso de la medicina general.