El 17 de octubre de 2024, la Cámara de Representantes aprobó en segundo debate la reforma laboral, con 93 votos a favor y 13 en contra, después de tres semanas de intensas discusiones. Uno de los puntos más innovadores que incluye la nueva legislación es la posibilidad de que los empleados lleven sus mascotas de apoyo emocional al lugar de trabajo, siempre que cuenten con la certificación médica correspondiente.
El artículo establece que las empresas deberán habilitar espacios adecuados para que los trabajadores puedan llevar sus mascotas, siempre que se trate de animales que ayuden a aliviar condiciones como ansiedad, traumas o estrés. La normativa señala que para poder hacer uso de este derecho, los empleados deberán presentar una certificación expedida por un médico, psicólogo o psiquiatra que avale la necesidad del animal en el entorno laboral como parte de un tratamiento terapéutico.
Las mascotas de apoyo emocional, a diferencia de los animales de servicio como los perros lazarillos, no requieren un entrenamiento especializado, pero juegan un papel fundamental en la salud mental de los empleados, contribuyendo a la reducción del estrés y promoviendo el bienestar en el entorno laboral.
El Ministerio del Trabajo destacó la importancia de esta medida, señalando que es un avance significativo en las políticas de bienestar laboral y una respuesta a las crecientes necesidades de salud mental en el ámbito profesional.
La reforma, también incluye artículos relacionados con la adopción de prácticas laborales sostenibles y el permiso para que las mascotas puedan ingresar a los sitios de trabajo como parte de las políticas de bienestar empresarial.