La ONG He’Art of Rescue compartió en los últimos días lo que sería un milagro en el proceso de recuperación de un perro que fue embadurnado con pegante y posteriormente “bañado” en barro por cuenta de unos niños en Turquía.
Pascal, un perro de raza criolla, fue descubierto en octubre por dicha ONG y en ese entonces fue presentado en las redes sociales con una publicación que mostraba su lamentable estado y un llamado para salvarlo.
“Lo que le ocurrió supera el límite de la imaginación más salvaje. Pascal sufre daños extremos en su piel por culpa de quemaduras químicas. Un exhaustivo test de sangre mostrará el alcance de los daños. De todos modos, nuestros doctores aseguran que su recuperación no será fácil”, dijo la ONG en su perfil de Facebook.
El perro fue encontrado en un caja, casi petrificado y, según He’Art of Rescue, también había sufrido la fractura de dos de sus patas. “Cuando llegó al refugio, se escondía de la gente en un rincón oscuro que encontró en la habitación”, explica la organización.
El pegante, al parecer se había convertido en su nueva piel y ese problema le generó serias complicaciones entre ellas la circulación de la sangre en el cuerpo del animal. Además, al perro se le detectó parvovirosis –un virus intestinal- y su vida dependía de un minucioso trabajo de los veterinarios de la organización.
‘Pascal es un luchador’
Haber detectado la parvovirosis a tiempo le dio más días de vida al perro. “Al haberlo detectado muy pronto, es poco probable que su estado empeore. Su tratamiento inició y el perro se encuentra estable en los amorosos brazos de nuestros médicos. Pascal es un luchador”, firmó una publicación del pasado 8 de noviembre.
Pascual ya había empezado a alimentarse y presentaba una clara mejoría. Su proceso de recuperación mostró grandes pasos y el milagro solo se dio a conocer el pasado 16 de noviembre cuando la misma organización aseguró que el perro había superado su padecimiento.
Los videos compartidos en las redes sociales y la historia de Pascal le dieron la vuelta al mundo. La ONG pidió que el caso de este perro debe servir como ejemplo “para que enseñemos a nuestros hijos cómo deben tratar al mundo natural”. ELTIEMPO.COM
