La empresa automovilística Nissan admitió este sábado que miles de sus vehículos distribuidos en Japón incumplen los requerimientos de seguridad, lo que podría obligar a una llamada masiva a revisión.
De acuerdo a información de la cadena nipona NHK, los vehículos pasaron revisiones de seguridad en las instalaciones del fabricante a manos de personal que no contaba con la calificación necesaria, lo que no permite que los vehículos alcancen el estándar japonés. En total el problema afecta a casi 60.000 vehículos distribuidos en plantas y concesionarios a la espera de ser comercializados y a miles que ya fueron vendidos.
Evalúan medidas. Nissan decidió anunciar las irregularidades luego de que estas fueran detectadas por el ministerio de Tierra, Infraestructura, Turismo y Transporte de Japón durante inspecciones en sus fábricas. El fabricante está evaluando junto a las autoridades japonesas la necesidad de llevar a cabo una llamada a revisión de sus vehículos que podría afectar tanto a los vendidos en el mercado nacional e internacional.
En 2016 el fabricante nipón acudió al rescate de la empresa Mitsubishi Motors cuando esta atravesaba graves dificultades económicas a raíz del escándalo de falseo de datos de consumo de algunos de sus minivehículos. Ahora Mitsubishi es controlada por Nissan que a su vez integra una alianza con la francesa Renault que preside el francobrasileño Carlos Ghosn.
