El Salvador eligió una vez a Nayib Bukele como su gobernante hasta el 2029, convirtiéndose en el primer mandatario salvadoreño en ser reelecto en casi 100 años.
“Es el porcentaje más alto de toda la historia, es la diferencia entre el primero y segundo lugar más alta de toda la historia, no sólo hemos ganado la presidencia por segunda vez con más del 85 % de los votos, sino que hemos ganado la Asamblea Legislativa con 58 de 60 diputados”, expresó el reelecto mandatario.
Para muchos, su victoria en las urnas es producto de su “guerra” contra las pandillas que ha hecho al país centroamericano en uno de los más seguros de América.
No obstante, este plan de seguridad ha sido tildado por otros como una violación a los derechos humanos, y su participación en las elecciones ha sido criticada por la oposición y parte de la comunidad internacional, ya que la Constitución prohíbe la reelección inmediata.
“Son leyes pétreas, son leyes que ha hecho el mismo hombre. Pero realmente lo que quiere el pueblo es otra cosa”, respondió Bukele a las críticas.
“El Salvador estaba con metástasis, pero hicimos cirugía, estamos en radioterapia, y vamos a salir sanos ya sin el cáncer de las pandillas”, indicó Bukele, y añadió que, “algunos que no conocen El Salvador dicen que los salvadoreños viven oprimidos, que no quieren el régimen de excepción, que viven con miedo del gobierno. El pueblo habló, y habló de la manera más contundente. Si eso no los convence, señores periodistas, nada los va convencer”.