Un gato con droga adherida a su cuerpo fue capturado en días anteriores por oficiales de la Policía Penitenciaria en la cárcel de Pococí, en la provincia de Limón. El felino, que deambulaba por una zona verde del penal, llevaba dos envoltorios pegados al lomo que contenían 235,65 gramos de marihuana y 67,76 gramos de pasta de crack, además de papel para elaborar boletas de consumo.
El hallazgo fue posible gracias a la rápida reacción de un oficial que, desde un fortín, observó el movimiento del animal. Inmediatamente alertó a sus compañeros, quienes desplegaron un operativo para capturar al gato, que fue interceptado en un árbol cercano a las instalaciones penitenciarias.
“Gracias a las rápidas acciones de los oficiales actuantes, se logró atrapar al felino y quitarle los paquetes, evitando así que estos llegaran a su destino final”, indicó el Ministerio de Justicia y Paz en un comunicado.
Tras el decomiso, el animal —bautizado en redes sociales como “Narcomichi”— fue trasladado al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), donde veterinarios retiraron cuidadosamente las cintas y envoltorios para no causarle daños. El estado de salud del gato es estable.
Este caso ha generado gran revuelo en redes sociales por el uso de animales como “mulas” para ingresar sustancias ilícitas a los centros penitenciarios. Las autoridades penitenciarias confirmaron que no es un hecho aislado: desde 2015 se han registrado al menos siete intentos similares con gatos, palomas e incluso perros.
En esta ocasión, los agentes lograron impedir que la droga llegara a manos de los internos, pero resaltaron las dificultades logísticas para controlar los perímetros carcelarios, lo cual es aprovechado por las bandas criminales para idear métodos cada vez más inusuales de contrabando.
Días antes, el Ministerio también había reportado la incautación de otros elementos prohibidos en la cárcel La Reforma, entre ellos 17.80 gramos de droga tipo wax, 34.50 gramos de marihuana, celulares, armas blancas artesanales y pipas.
Por ahora, no hay información sobre los responsables del intento de ingreso de droga con el felino, pero las autoridades aseguran que el caso está en manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que ya ha abierto una investigación formal.