Tras los hechos violentos registrados en las últimas semanas en Calarcá, las autoridades municipales convocaron a un Consejo de Seguridad en el que se analizaron las condiciones de orden público y se anunciaron estrategias conjuntas para fortalecer la convivencia ciudadana y garantizar la protección de la comunidad.
El secretario de Gobierno, Mario Augusto Castaño, destacó que será importante la articulación institucional y la participación comunitaria en este proceso. “Es fundamental el trabajo conjunto entre autoridades y ciudadanía para mejorar la seguridad en Calarcá”, aseguró, precisando que las acciones se concentrarán en el centro, la zona comercial y los barrios Valencia, Porvenir y Llanitos, así como en los corregimientos de Barcelona, Quebradanegra y La Virginia.
Entre las medidas presentadas, el intendente jefe de la Policía Nacional, Ricardo Mesa, resaltó la implementación de una oficina de mediaciones en la Fiscalía de Conciliación, orientada a reducir conflictos entre vecinos. Asimismo, señaló la preocupación por el incremento en el porte de armas blancas: “El año pasado se aplicaron 151 medidas correctivas y este año ya se registran 209, lo que refleja un alto índice que debemos controlar para evitar hechos más lamentables”, puntualizó.
Las autoridades locales coincidieron en que continuarán articulando esfuerzos interinstitucionales y comunitarios, con el propósito de frenar la violencia y recuperar la tranquilidad en el municipio.






