Un trágico hecho ha conmocionado a la comunidad de Prescot, en Merseyside, Inglaterra, luego de que un hombre de 38 años identificado como Mark Anthony Kirby falleciera tras la mordedura de una araña exótica que había adquirido semanas antes a través de internet.
De acuerdo con el testimonio de su excompañera, Kayleigh Gill, Kirby había desarrollado recientemente una obsesión con los arácnidos, a pesar de que en el pasado les temía. En medio de esta nueva afición, decidió comprar cinco ejemplares de especies exóticas, sin imaginar que una de ellas pondría en riesgo su vida.
El hombre fue atacado por una de las arañas, lo que le provocó síntomas similares a los de una fuerte gripe: fiebre, dolores musculares y dificultades para respirar. Sin embargo, no buscó atención médica inmediata y permaneció en casa durante varios días, hasta que colapsó. A pesar de los esfuerzos, murió el pasado 2 de agosto.
La familia y allegados aseguran que el caso evidencia la falta de controles sobre la venta en línea de animales potencialmente peligrosos. Gill, con profunda tristeza, pidió a las autoridades establecer regulaciones más estrictas para evitar que otras personas sufran tragedias similares.
Kirby es recordado por sus seres queridos como un padre cariñoso, extrovertido y alegre, “el alma de la fiesta”, cuya vida terminó abruptamente a causa de un hecho que hoy reabre el debate sobre la seguridad en la tenencia de animales exóticos en el Reino Unido.