Seis días después de que la Fiscalía le dictara orden de captura y se conociera que desde el 8 de enero salió del país con rumbo desconocido, el excomisionado de Paz Luis Carlos Restrepo reapareció ayer en el escenario político nacional y en un comunicado enviado desde la clandestinidad al Centro de Pensamiento Primero Colombia —fundación que defiende los lineamientos del expresidente Álvaro Uribe— se fue lanza en ristre contra el presidente Juan Manuel Santos y propuso lo que denominó un “decálogo político para retomar el rumbo”.
En sus planteamientos, Restrepo insta al uribismo a reconocer que se equivocó al elegir a Santos y reitera una postura que ya había afirmado en el pasado: “En 2010 se ganaron las elecciones, pero se perdió el gobierno”. En este sentido, propone iniciar “de inmediato” una campaña contra la posible reelección del hoy jefe de Estado, bajo el lema: “No a la reelección de la mentira”.
Así mismo, el excomisionado —investigado por su presunta responsabilidad en la falsa desmovilización del frente Cacica La Gaitana de las Farc— habla de iniciar un proceso “de cara al país, a fin de encontrar tres candidatos para 2014: un candidato presidencial, uno que sea cabeza de lista del uribismo al Senado y uno que sea cabeza de lista para una asamblea nacional constituyente”.
Restrepo sugiere decirle con claridad al pueblo colombiano que la intención es “retomar el gobierno aspirando a un período de ocho años”, es decir, con reelección presidencial incluida. E insiste en que quienes sean los candidatos al Congreso deben hacer el compromiso público de apoyar a la asamblea constituyente. A renglón seguido plantea los temas que se abordarían en dicha constituyente: “Una reforma a la justicia para dar garantías legales a los miembros de la fuerza pública y acabar con el carrusel de pensiones y la corrupción en los tribunales y las cortes”.
Según el excomisionado, se debe hacer un debate ideológico de cara al país para definir el programa de gobierno y las reformas que se someterán a esa constituyente. Por ello, enfatiza, “hay que iniciar de inmediato consultas” sobre el mejor mecanismo para convocarla, proceso que debe ponerse en marcha de manera simultánea con las campañas de elección presidencial y para el Congreso. Y dice que los miembros de la constituyente se tienen que comprometer también a no revocar el mandato de los congresistas elegidos en 2014.
Pero, además, Luis Carlos Restrepo pone sobre la mesa lo que, considera, debe ser un nuevo debate público: el futuro del Partido de la U. Según advierte, se debe formar una nueva colectividad política o, en caso de continuar, se debe adelantar una reforma de estatutos en la que se incluya la seguridad democrática entre sus principios ideológicos, así como la democratización de su estructura, ya que la U se ha convertido “en simple trampolín electoral de los congresistas en ejercicio”.
En la presentación del comunicado —divulgado inicialmente en la cuenta de Twitter del exasesor presidencial José Obdulio Gaviria— el Centro de Pensamiento Primero Colombia califica al excomisionado Restrepo como un “rebelde político” y advierte que desde la clandestinidad “resistirá a la andanada del concierto criminal —que incluye a sectores del Estado— cuyo designio es la venganza, y luchará por una asamblea nacional constituyente que salve y renueve el aparato de justicia”.
De hecho, ha sido el mismo José Obdulio Gaviria quien de manera insistente ha hablado de una constituyente para reformar la justicia. En su concepto, ella abriría “no solamente la posibilidad de reformar instituciones como la justicia, sino también se podría incluir el tema de la reelección presidencial”. Por su parte, el senador de la U Juan Carlos Vélez, cercano al expresidente Uribe, también ha insinuado esa alternativa para que el exmandatario pueda regresar al poder en un futuro.
Conocido el comunicado de Restrepo, Vélez reveló que, en sus conversaciones con el expresidente Uribe, su propuesta no tiene los alcances planteados por el excomisionado, aunque reconoció que sí se ha tocado el tema de la constituyente ante la imposibilidad de reformar la justicia: “Lo único en lo que el expresidente ha estado de acuerdo es en darle un fortalecimiento al Partido de la U, nunca en acabarlo, para que interprete sus ideas políticas de seguridad democrática, confianza inversionista y cohesión social”.
El senador Roy Barreras, también de la U, calificó la propuesta de Restrepo como “delirante”. “Es triste que firme su retiro de la política con propuestas descabelladas. El Partido de la U va a mantener su apoyo al presidente Santos y es un partido que no se va a acabar, que va a continuar. Invitar a una asamblea constituyente caótica es francamente delirante. Los únicos que proponen algo parecido son las Farc”, enfatizó.
Por los lados del Gobierno, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, ha dicho que convocar a una constituyente “no está dentro de la agenda del Gobierno”, ni para reformar la justicia ni mucho menos para abrir la puerta a una tercera elección de Uribe. Ahora falta ver qué piensan en la Casa de Nariño y en la U ante la arremetida de Restrepo.
¿De cara al país desde el anonimato?
Llama la atención que en el comunicado de Luis Carlos Restrepo, que él mismo llama “Decálogo político para retomar el rumbo”, se plantean una serie de propuestas que deberían hacerse, según él, “de cara al país” y, contradictoriamente, las hace desde la clandestinidad. Por eso, las reacciones políticas al mensaje del excomisionado apuntan en ese sentido.
Para el senador Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador, la idea de una constituyente es “descabellada” y no se debe distraer al país con ella: “Restrepo debe volver y poner la cara a la justicia”.
Por su parte, el también senador Armando Benedetti, de la U, expresó que si bien los espacios democráticos que ha planteado son legítimos, no se entiende que se hagan desde la clandestinidad: “Los temas no son completamente nuevos, incluso los medios han venido divagando sobre la posibilidad de una constituyente, pero eso no pasa de rumores, porque en el Gobierno y en el Congreso nadie habla de eso”.
Fuente:www.elespectador.com