La situación de acceso a medicamentos en el Quindío es crítica. Según el secretario de Salud departamental, Carlos Alberto Gómez, en 2023 se reportaron más de 54.000 casos de pacientes que no recibieron sus tratamientos oportunamente, lo que ha llevado a un incremento en las denuncias y a una creciente preocupación por la falta de dispensación de fármacos esenciales.
El problema no radica en una escasez de medicamentos en el país, sino en la falta de pagos a los fabricantes y distribuidores, lo que ha impedido su entrega. Gómez destacó que entidades como Audifarma y Colsubsidio enfrentan dificultades debido a la acumulación de deudas con los proveedores, lo que ha afectado gravemente la entrega de tratamientos a los pacientes.
Uno de los aspectos más preocupantes es la posible suspensión de operaciones de Audifarma a partir del 28 de febrero, lo que agravaría aún más la crisis. Según el secretario, el Gobierno Nacional había acordado un giro de recursos a través de Nueva EPS para cubrir las deudas pendientes con proveedores, fabricantes y distribuidores, pero hasta el momento ese compromiso no se ha cumplido.
“Se ha generado una situación todavía más delicada con Audifarma. Ellos están planteando cesar operaciones el 28 de febrero, y estamos a la espera de que Nueva EPS y la Superintendencia de Salud desarrollen un proceso logístico alternativo para garantizar la dispensación de medicamentos”, explicó Gómez.
Fármacos de alto costo y esenciales, los más afectados
El panorama es aún más preocupante para pacientes que requieren medicamentos de alto costo y tratamientos esenciales. Gómez señaló que los principales fármacos afectados incluyen:
- Insulinas y productos para el tratamiento de diabetes y obesidad.
- Medicamentos para enfermedades específicas de difícil acceso.
- Tratamientos para el control de convulsiones y epilepsia.
“La falta de estos medicamentos representa un riesgo alto para los pacientes, especialmente para aquellos que dependen de la insulina o de tratamientos regulares. Si no se entregan a tiempo, pueden descompensarse y sufrir complicaciones que pongan en riesgo su vida”, advirtió el funcionario.
Ante este panorama, la Secretaría de Salud del Quindío sigue insistiendo ante la Superintendencia de Salud y el Gobierno Nacional en la búsqueda de soluciones urgentes para evitar que la crisis escale a niveles aún más graves, poniendo en peligro la salud de miles de pacientes en el departamento.