Las autoridades avanzan en la recolección de pruebas y testimonios para esclarecer la muerte del capitán Pablo Vasmela y la subteniente María Mora, hallados sin vida al interior de un vehículo particular dentro del Cantón Norte, en el norte de Bogotá, este miércoles 26 de noviembre. El caso, registrado en el parqueadero del Casino de Oficiales de la Escuela de Infantería, generó sorpresa dentro de las Fuerzas Militares y abrió una investigación que, por ahora, se centra en un posible móvil ligado a asuntos personales.
De acuerdo con información preliminar, la subteniente Mora había llegado ese mismo día a Bogotá desde Tolemaida, donde se encontraba en reentrenamiento. La oficial contaba con permiso para asistir a un concierto, previo a su ingreso a las instalaciones militares. Posteriormente, se reunió con el capitán Vasmela, quien la habría citado en el parqueadero del Cantón Norte. La subteniente llegó acompañada de otro oficial, que se convirtió en testigo directo del hecho.
Según las primeras versiones, ambos oficiales ingresaron solos al vehículo gris donde, minutos después, se escucharon varias detonaciones. Al verificar la escena, personal militar encontró los cuerpos sin vida y dio aviso inmediato a la Policía Metropolitana y a la Fiscalía. Las hipótesis iniciales indican que el capitán habría disparado contra la subteniente para luego quitarse la vida, versión que continúa en verificación.
Un tercer subteniente presenció la secuencia desde el interior del automotor y es considerado testigo clave en la investigación.
El Ejército Nacional confirmó la muerte de los dos uniformados a través de un comunicado oficial, en el que señaló que los indicios iniciales apuntan a un “incidente de carácter personal”. La institución informó que ya se adelantan las coordinaciones con la Policía y la Fiscalía para esclarecer los hechos, reconstruir la línea temporal con precisión y determinar responsabilidades.

Las pesquisas continuarán en los próximos días mientras avanza el análisis balístico, la revisión de cámaras internas y la ampliación de testimonios. El caso mantiene en alerta a las autoridades y al interior de la institución castrense debido a la gravedad y sensibilidad de lo ocurrido dentro de una base militar activa.








