Para fortalecer la campaña anticontrabando en el Quindío, el equipo de trabajo de la oficina de Rentas e Ingresos Departamental está visitando los establecimientos comerciales, las ventanillas, los bares, tiendas y demás lugares, donde se expenden licores, en compañía de agentes de la Fiscalía y la Policía Fiscal y Aduanera.
La medida busca minimizar al máximo la venta de licor adulterado y de contrabando y no solo porque disminuyen las rentas departamentales sino porque afectan la salud.
“Estamos revisando en especial, a los establecimientos que en el 2013 se les brindó capacitación sobre la compra de licor en sitios autorizados, con la estampilla que acredita al producto como legal”, informó María Victoria Giraldo Londoño, secretaria de Hacienda Departamental.
De igual manera, la funcionaria manifestó la importancia de trabajar en el control del contrabando técnico o la venta de licores que tengan estampillas procedentes de otros departamentos. Este fenómeno también afecta las arcas de la Administración Seccional, impidiendo la designación de recursos importantes para la salud y la educación.