Desde el pasado 12 de mayo, Italia dio un paso trascendental hacia la inclusión de las familias multiespecie. La Autoridad Nacional de Aviación Civil (ENAC) aprobó una normativa que autoriza por primera vez que los perros que superen los 10 kilos puedan viajar en la cabina del avión junto a sus dueños, siempre que el peso total del animal y su transportín no exceda el de un pasajero promedio.
Este cambio normativo, impulsado por el Ministerio de Infraestructuras y Transportes, liderado por Matteo Salvini, ha sido calificado como una “batalla de sentido común y civismo”. El presidente de ENAC, Pierluigi Di Palma, afirmó que la medida responde a las necesidades sociales actuales, donde muchas familias consideran a sus animales como parte integral del núcleo familiar.
Seguridad, el eje de la normativa
La nueva regulación establece que los perros deberán viajar en un transportín homologado, el cual debe ir debidamente asegurado con cinturones o sistemas de anclaje a los asientos, para garantizar tanto la seguridad del animal como la de los demás pasajeros. Además, se especifica que el transportín no puede obstruir salidas de emergencia ni interferir con la labor de la tripulación.
Cada aerolínea tendrá la facultad de determinar el número máximo de animales permitidos por vuelo y los costos adicionales del servicio, previa aprobación por parte de ENAC.
Un alivio para los dueños y para los perros
Hasta ahora, los perros que superaban los 8 o 10 kilos estaban obligados a viajar en la bodega del avión, un espacio que ha sido objeto de críticas por parte de colectivos animalistas debido a los altos niveles de estrés, problemas respiratorios y otros riesgos que enfrentan las mascotas durante el vuelo.
Con esta nueva medida, Italia se convierte en uno de los países más permisivos en Europa en cuanto al transporte aéreo de animales. En contraste, naciones como España, Francia, Alemania y el Reino Unido imponen límites más estrictos. Por ejemplo, Iberia y Vueling en España permiten solo hasta 10 kilos, mientras que Air France y Lufthansa limitan el peso a 8 kilos. En Reino Unido, British Airways ni siquiera admite perros en cabina, salvo los de asistencia.
Celebración desde el movimiento animalista
La noticia ha sido ampliamente celebrada por organizaciones defensoras de los derechos de los animales. “Es un paso adelante en el reconocimiento de las familias multiespecie y en el fomento de un turismo más consciente y responsable”, señalaron desde asociaciones animalistas italianas. Además, se considera una oportunidad para promover el turismo con mascotas en uno de los destinos más visitados del mundo.
Etólogos consultados también coinciden en que esta decisión podría reducir significativamente los efectos negativos que sufren algunos perros durante los vuelos, al evitar el aislamiento y las condiciones extremas de la bodega.
¿Qué deben tener en cuenta los viajeros?
Aunque la medida ya está en vigor, las autoridades recomiendan a los viajeros informarse previamente sobre las políticas específicas de cada aerolínea, ya que pueden variar en cuanto a precios, número de animales permitidos y requisitos logísticos. Se sugiere además preparar a las mascotas con antelación para evitar episodios de ansiedad durante el trayecto.
Un precedente en Europa
Italia se convierte así en pionera en materia de bienestar animal dentro del transporte aéreo. Resta por ver si otras naciones del continente seguirán el ejemplo y flexibilizarán sus normativas para permitir que más animales puedan volar al lado de sus familias, en condiciones dignas y seguras.