Brasil se convirtió en el único país sudamericano con vida en el Mundial Sub-17 tras imponerse a Paraguay en una dramática definición por penales que terminó 5-4, luego de un empate sin goles en los 90 minutos. El triunfo permitió a la ‘Canarinha’ avanzar a los octavos de final y mantener la representación continental en el certamen internacional.
Mientras Argentina, Colombia, Venezuela y el propio Paraguay quedaron eliminados en la fase previa, Brasil sostuvo el orgullo sudamericano en un torneo que ha sido particularmente exigente para la región. Su clasificación no solo le asegura un lugar entre las 16 mejores selecciones, sino que también lo posiciona como uno de los equipos a seguir en la ronda final.
En los octavos, Brasil se medirá ante Francia, una de las selecciones más sólidas del campeonato. El duelo promete ser uno de los más atractivos de la jornada, pues enfrentará a un Brasil que llega fortalecido anímicamente y a un equipo francés que ha mostrado regularidad y contundencia.
El compromiso será decisivo para las aspiraciones brasileñas, que buscan recuperar el protagonismo en una categoría en la que históricamente han sido potencia. Con la presión de ser el único sudamericano en competencia, la escuadra juvenil intentará mantenerse firme y seguir avanzando en su camino hacia el título mundial.








