Luego de dos años de aparente calma frente al debate de la legalidad de la primera iglesia en Colombia que rinde culto al diablo, el tema vuelve a estar sobre la mesa. El pasado 02 de agosto, Presidencia de la República designó a la directora técnica de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, Beatriz Lorena Ríos como Gobernadora “Ad Hoc” para que defina el futuro de la Personería Jurídica de la Asociación Templo Luciferino Semillas de Luz, ubicado en la vereda Aguacatal del municipio de Quimbaya.
La iglesia fue presentada al público en diciembre del 2015 a través de su fundador Héctor Londoño Villegas o como también se hace llamar Víctor Damián Rozo. Desde entonces los líos jurídicos no se han hecho esperar, ya que, en el 2016 el alcalde la municipalidad, Jaime Andrés Pérez Cotrino, aseguró que la construcción de la Iglesia, la cual está equipada con dos cruces invertidas, no contaba con los requisitos legales. En ese sentido, el mandatario del municipio cívico le impuso una multa superior a los 200 millones de pesos que de no haber sido pagada, hubiese causado su demolición.
Para el mismo año, el Gobernador del Quindío, Carlos Eduardo Osorio Buriticá, alegó que la creación de este templo es ilegal toda vez que controvierte la sentencia T-200 de 1995 de la Corte Constitucional que dicta:
“Si bien el Estado se halla obligado por las normas constitucionales a permitir que los fieles de las distintas religiones tomen parte activa en los ritos propios de sus creencias, sin obstáculos ni impedimentos, los agentes estatales no pueden permanecer pasivos ante situaciones que, desbordando el curso razonable de las ceremonias religiosas, impliquen daño o amenaza a la vida, la integridad personal o la dignidad de los concurrentes o de terceros. Pero el fanatismo religioso, que puede conducir al flagrante peligro de los mismos integrantes de una colectividad de creyentes, o los ritos satánicos, que causan grave daño a la integridad física y moral de los circunstantes, no están comprendidos dentro de la libertad de cultos.”
Sin embargo, Osorio Buriticá se declaró impedido para iniciar procesos legales relacionados a la personería jurídica de la iglesia, debido a su vocación de sacerdote que ejerció años antes de empezar su carrera política.
Ahora será Beatriz Lorena Ríos, quien también se ha desempeñado como Asesora Jurídica de Asambleas de Dios y de la Federación Consejo Evangélico de Colombia – CEDECOL, para definir el futuro del funcionamiento de esta iglesia para los adoradores de Lucifer, a partir del 23 de agosto.
“Aunque el Templo Luciferino Semillas de Luz no sea del agrado del conglomerado general, no es ilegal.”, Rozo
Al respecto, Víctor Damián Rozo aseguró que hasta el momento no ha sido notificado, pero cuando ocurra, empezará todo un proceso jurídico con sus abogados ya que el templo está construido sobre una propiedad privada que es su finca, y las actividades que realiza están amparadas bajo la ley.
“Yo estoy en mi propiedad privada, al tumbarme a resolución jurídica, es prohibirme que yo ejerza las actividades que estoy ejerciendo en público, mi no me prohíben abrir el templo que queda adentro de la propiedad privada, entrar a la capilla e invitar a amigos para hablar d Lucifer. A mí no me lo impide nadie porque me ampara la constitución.”, expresó Rozo.
Además, Victor Rozo también argumentó que los intentos de cierre al templo se deben a una persecución que desde la fe católica que profesa el gobernador se ha originado. Sin embargo, asegura que desde su iglesia no se hace daño a nadie.
“El derecho no es únicamente para los evangélicos, católicos, protestantes, esos derechos constitucionales también son para mí. Ahora no me van a decir que después de que pagué una multa millonaria por construir sin premisos, me van quitar la personería jurídica y no pueda entrar al templo e invitar a nadie. Eso es una idea remota, no le caben en los cálculos a nadie (…) No nos estamos reuniendo para planear violaciones, planear atentados terroristas, ni secuestros, ni conspirar contra un Estado, nos estamos reuniendo para hablar de la biblia. Lo mismo que hace los católicos y los evangélicos y hablamos de la biblia desde el punto de visa luciferino.”