Un doble homicidio se registró en Simi Valley, California, luego de que el reconocido radiólogo Dr. Eric Cordes, de 63 años, y su esposa Vicki Cordes, de 66, fueron asesinados a tiros en el garaje de su residencia, ubicado en un exclusivo sector de esta localidad.
Las autoridades informaron que la pareja fue atacada en la entrada de su vivienda cuando iniciaban una jornada habitual. Ambos fueron hallados con múltiples heridas de bala y trasladados de emergencia a un hospital local, donde fallecieron debido a la gravedad de las lesiones, confirmó el Departamento de Policía de Simi Valley.
El centro médico Adventist Health Simi Valley lamentó la muerte del especialista a través de un comunicado:
“El Dr. Cordes fue un radiólogo certificado, muy respetado y un médico muy querido que sirvió a esta comunidad con compasión y excelencia durante casi 30 años”.
Las autoridades descartaron que se tratara de un hecho fortuito. El sargento detective Rick Morton afirmó que el ataque fue intencional y dirigido. De acuerdo con las primeras versiones, un hombre armado llegó en un sedán negro, disparó contra la pareja y huyó del lugar.
Testigos relataron que el sospechoso escapó en un Honda Civic negro con placas de otro estado, lo que permitió a los investigadores rastrear el mediante vehículos cámaras FLOCK y LPR. Horas más tarde, el automóvil fue localizado completamente incinerado en la ciudad de Chino, a unas 70 millas del lugar del crimen.
Cerca del vehículo calcinado fue encontrado el cuerpo sin vida de un hombre, quien presentaba una herida de bala autoinfligida. Posteriormente, la Oficina del Médico Forense del Condado de San Bernardino confirmó que se trataba de Keith Cordes, de 37 años, hijo de las víctimas y residente en Kentucky.
Según las autoridades, Keith Cordes habría disparado contra sus padres y luego se habría quitado la vida, tras huir del lugar del ataque. Cerca del vehículo se encontró un arma de fuego que, de manera preliminar, coincidiría con la utilizada en el doble homicidio, aunque los resultados forenses definitivos aún están en proceso.
Personas cercanas a la familia señalan que Keith enfrentaba problemas de salud mental, información que ahora hace parte clave de la investigación.
Las autoridades continúan recopilando pruebas para esclarecer por completo los móviles que llevaron a este trágico hecho de violencia familiar.







