La Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) ha logrado un importante avance en su misión de proteger los derechos de los seres sintientes. Después de más de un año de gestiones, Yoko, un chimpancé macho (Pan troglodytes) de 38 años, que vive en cautiverio en el Bioparque Ukumarí, será trasladado al Santuario de Grandes Simios en Sorocaba, São Paulo, Brasil, donde podrá vivir en semilibertad junto a otros 50 individuos de su especie.
Yoko, rescatado del tráfico ilegal de fauna silvestre en 2017, fue encontrado en un furgón abandonado cerca de la frontera con Venezuela, donde la comunidad local lo alimentaba. Desde entonces, ha pasado por diversas instituciones de rescate, incluida la Fundación FUNDAPAZ VILLA LORENA, donde no contaba con las condiciones adecuadas para su desarrollo social y bienestar.
El 7 de junio de 2018, Yoko fue trasladado al Bioparque Ukumarí, donde convivió con otros chimpancés hasta el trágico suceso del 23 de julio de 2023, cuando sus compañeros, Chita y Pancho, murieron tras escapar de su hábitat. Desde entonces, Yoko ha vivido solo, lo que ha generado preocupación entre los expertos, quienes aseguran que la soledad afecta gravemente el bienestar de estos seres sociales.
Pedro Ynterian, director del santuario en Brasil, explicó que, “un chimpancé solo vive un trauma terrible porque es un ser social, el precisa compañía de otros”, y enfatizó la urgencia del traslado para asegurar la calidad de vida de Yoko.
El Ministerio de Ambiente de Brasil (Ibama) ha autorizado el ingreso de Yoko, y actualmente se tramitan los permisos necesarios para su traslado desde Pereira. Julio César Gómez Salazar, director general de CARDER, aseguró que el santuario en Sorocaba es la mejor opción para Yoko, a pesar de que otros zoológicos y santuarios habían mostrado interés en recibirlo.
Una vez que se obtenga la aprobación final del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Yoko podrá comenzar su nueva vida en un ambiente mucho más adecuado para su especie. Este traslado marcaría un hito importante, ya que Colombia se convertiría en el primer país de Latinoamérica libre de grandes primates en cautiverio.
El proceso de reubicación incluye consideraciones veterinarias y zootécnicas para garantizar que Yoko pueda adaptarse a su nuevo entorno, donde será cuidado por profesionales dedicados.