La legalización de la marihuana es un tema que queda bien con todo, como un vestido negro o una barba, ahora que está tan de moda. Preocuparnos por el destino de las semillas de marihuana funciona en cualquier cena o foro al que nos asomemos porque es un tema que se abre como un árbol de copa ancha, abarcando desde la lucha contra el narcotráfico hasta las nuevas tendencias terapéuticas. Y si hay una manera de medir el éxito de un tema, es por medio de su presencia en internet, ese gran escaparate o planeta paralelo que a veces parece más real que el que habitamos. Según el Wall Street Journal la aprobación o no de leyes relacionadas con el cannabis es uno de los temas más populares en los EEUU, tomando la delantera a búsquedas relacionadas con Airbnb o Uber, plataformas que mueven millones de dólares e interesan a millones de usuarios.
Esta lucha por la legalización, o sostener la postura contraria, es una patata caliente para los políticos, que preferirían no tener que pronunciarse en un tema tan espinoso. De hecho, Obama afirmó hace poco que “no debería ser la mayor prioridad de la juventud. Pongámoslo en perspectiva. Jóvenes, entiendo que sea importante para vosotros. Pero deberías estar pensando en el cambio climático, la economía, el empleo, la guerra y la paz”.
Podemos estar de acuerdo o no con el presidente estadounidense, pero quizás aquí está obviando la heterogeneidad de fuerzas que se encuentran en este campo de batalla. La legalización de la marihuana puede tener mucho que ver con la economía, no hay más que esperar para ver cómo funciona el caso Uruguayo, en el que el gobierno se ocupará de comercializar esta sustancia, gravándola con impuestos y sacando de las calles el mercadeo ilegal, que repercutirá también en los gastos legales que genera la detención de personas vinculadas con el tráfico y consumo de marihuana. Si lo pensamos bien, es también una cuestión que tiene que ver con la guerra y la paz, como tristemente vemos en Colombia y México. Y quizás no es arriesgado decir que también tiene algo que decir en el medio ambiente, en la medida en que puede suponer un terremoto en el mundo de las empresas farmacéuticas si la marihuana se convierte en una alternativa viable de tratamiento. Marihuana, el nuevo tema infalible.