El paisaje Cultural Cafetero quedó de tercero entre los 10 sitios más votados en el concurso del portal VirtualTourist.com.
El Paisaje Cultural Cafetero (PCC) quedó entre los finalistas para ser la futura octava maravilla mundial.
Después de una votación que abrió hace un par de meses el portal www.virtualtourist.com, para que las personas escogieran lo que en su concepto debe ser la octava maravilla mundial, ya se entregaron los primeros resultados de los 10 sitios más votados, y entre los cuales saldrá el ganador.
En el concurso virtual quedaron registrados sitios como el parque nacional Torres del Paine, en Chile, que obtuvo el primer lugar en votación; seguido por el volcán Santa Ana y el lago Coaetepeque en El Salvador, en segundo lugar.
En el tercer lugar de votación quedó el PCC, con lo que adicionalmente queda entre los preferidos en el top 5.En el cuarto puesto fue catalogado el parque nacional Tikal, en Guatemala y, finalmente en el top 5, las cuevas de Skocjan, en Eslovenia.Entre los otros finalistas se incluyen las Barrancas del Cobre o El Cañón del Cobre, localizado en la Sierra Tarahumara en el noroeste del estado mexicano de Chihuahua en México; el Gran Agujero Azul es un gran sumidero o “agujero azul” de la costa de Belice; el castillo medieval Dunnottar, asentado sobre un precipicio rocoso en un cabo en la costa nordeste de Escocia; el Puente de la Reina Emma, en Curasao y la Ciudad Vieja, en Croacia.
Con esta ubicación en el top 5, ahora el Paisaje Cultural deberá esperar la elección final del ganador.
El PCC fue declarado por la Unesco como patrimonio de la humanidad hace dos años, en junio del 2011, incluyendo allí a 51 municipios, 47 en el área principal y cuatro más en la zona de amortiguamiento. De ellos fueron incluidos 18 de Caldas, 17 principales, y uno en el área de amortiguamiento.
La región incluye 411 veredas de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, donde se encuentran ubicadas cerca de 24 mil fincas cafeteras, en las que viven aproximadamente 80 mil personas.
El PCC se destaca como un paisaje productivo vivo, en el que se mezclan el trabajo familiar en los procesos de producción, recolección, beneficio y comercialización del café de ladera o montaña; la conservación de la tradición y el desarrollo de técnicas de producción sostenibles.
COLPRENSA