La tragedia que azotó a la vereda Granizal, en límites entre Bello y Medellín, sigue dejando imágenes de dolor y resistencia. Nueve días después del deslizamiento de tierra que arrasó con decenas de viviendas en la madrugada del pasado 23 de junio, un padre logró encontrar con sus propias manos el cuerpo de su hijo Emmanuel Martínez Ciro, de tan solo cuatro años.
El hallazgo se produjo la mañana de este jueves 3 de julio, luego de que el padre, sin descanso y movido por la esperanza de darle sepultura a su hijo, removiera la tierra durante nueve días. El pequeño Emmanuel fue encontrado a pocos metros del lugar donde previamente habían encontrado los cuerpos de su madre, Carolina Ciro Castro, y de su hermano menor, Maximiliano, un bebé de apenas un año.
Una tragedia que enluta a toda una comunidad
El alud, que ocurrió hacia las 2:00 am del pasado 23 de junio, sepultó decenas de viviendas en la ladera de la vereda Granizal, dejando más de 20 personas sin vida y varios desaparecidos. Sin embargo, la cifra podría ser mayor, según advierten vecinos y familiares que continúan reportando personas sin localizar.
Desde el primer momento, decenas de socorristas, voluntarios y familiares se unieron para remover escombros y tierra con palas y manos, con la esperanza de encontrar sobrevivientes.
Una familia que lo perdió todo
Carolina Ciro Castro, madre de Emmanuel y Maximiliano, era oriunda del municipio de La Unión, Antioquia. Vivía junto a sus dos hijos pequeños en una de las casas que quedaron sepultadas. Su cuerpo fue recuperado dos días después del derrumbe, mientras que el de Maximiliano fue hallado el pasado 27 de junio.
El único sobreviviente de este núcleo familiar es el padre de los niños, quien no vivía en la vivienda. Hoy, aferrado a la idea de que al menos sus seres queridos descansarán juntos, decidió trasladar los cuerpos al municipio de La Unión, donde se les dará cristiana sepultura.