Un lamentable accidente cobró la vida de un niño de dos años en el municipio de Puerto Wilches, Santander. El menor cayó en un hueco profundo que había sido excavado por contratistas de la Electrificadora de Santander (ESSA) para la instalación de un poste de luz, pero que, según testigos, no contaba con señalización ni medidas de seguridad.
El hecho ocurrió en el barrio Nuevo Terraplén, cuando el niño habría salido de su vivienda sin supervisión y cayó en la excavación, la cual se había llenado de agua debido a las lluvias. Familiares y vecinos iniciaron la búsqueda, y tras varios minutos, encontraron al menor sumergido en el fondo del hueco, lamentablemente sin signos vitales.
La Policía Nacional realizó la inspección del cuerpo y las autoridades locales abrieron una investigación para esclarecer responsabilidades.
La comunidad aseguró que la obra no tenía ninguna señalización ni barreras que alertaran sobre el peligro. Este hecho ha generado un debate sobre la falta de medidas de seguridad en proyectos de infraestructura, especialmente en zonas residenciales.
“Esto se pudo evitar si hubieran puesto cintas de advertencia o alguna barrera. Es un peligro para los niños que juegan cerca”, manifestó un habitante del sector.
A través de un comunicado, la ESSA lamentó el fallecimiento del menor y expresó sus condolencias a la familia. “Este lamentable suceso es objeto de investigación por parte de las autoridades competentes, con el propósito de esclarecer las circunstancias en las que ocurrió. Desde ESSA reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia y la seguridad, por lo que nos encontramos a disposición de las autoridades correspondientes para brindar toda la información requerida en el marco de este proceso”, indicó la empresa.