Poco antes de las exequias, empleados de una funeraria en Suráfrica encontraron un bebé muerto en el cajón donde yacía Nomveliso Nomasonto Mdoyi, una mujer de 33 que tenía 5 hijos; el caso es totalmente inédito.
Los médicos explican que los gases estomacales que se forman en cualquier cadáver habrían sido los responsables de expulsar el bebé. El caso dejó consternados incluso a los trabajadores de la funeraria en la localidad de Mthayisi, quienes creían que “ya lo habían visto todo”, señala el Sunday Times.
“Quedamos tan impresionados y asustados que ni siquiera tuvimos tiempo de ver el sexo del bebé. He estado en este negocio durante 20 años y nunca vi algo así”, dice un empleado, citado por el diario Mirror.
Según el Daily Mail, la familia, y particularmente la madre de la fallecida, de 70 años, se preguntaba si era un caso de brujería y se lamentaba de que eso le hubiera ocurrido a su hija: “¿Qué es esto? Dios, por favor, necesitamos tu intervención”, cita el medio.
La madre de la mujer reveló que su hija había muerto de forma repentina en su noveno mes de embarazo y se cree que el bebé ya estaba muerto cuando salió expulsado del cuerpo sin vida de su madre.
Hay que recordar que en algunos países el funeral y el entierro o la cremación tardan varios días después de fallecida la persona (incluso en Europa), cuando es por causas naturales, contrario a sitios como Colombia, donde estos procedimientos se realizan al tercer día del fallecimiento.
