La noche de este jueves 28 de noviembre quedará grabada como un hito en la vida de Rosy Salazar Vigoya, quien fue proclamada Mujer Comfenalco Quindío 2024-2025. Este reconocimiento no solo celebra su incansable labor, sino también la fortaleza y el amor que han guiado su misión: transformar las vidas de niños con discapacidad y sus familias.
Rosy, una profesional en salud ocupacional, madre y líder social, comenzó este camino hace 28 años, cuando el nacimiento de su hijo Daniel Felipe, con una condición de discapacidad, transformó su vida para siempre. Lo que pudo ser un obstáculo se convirtió en su motor para llevar esperanza y oportunidades a quienes más lo necesitan.
Un sueño llamado inclusión
El amor por su hijo fue el impulso que la llevó a crear Amigos por un Sueño, un programa que permitió que 20 niños con discapacidad conocieran el mar por primera vez. Esta experiencia fue un parteaguas, demostrando que la perseverancia y la gestión social pueden romper barreras.
Desde entonces, Rosy se ha dedicado a luchar por los derechos de los niños con discapacidad, alzando su voz frente a instituciones y autoridades, y construyendo redes de apoyo para sus familias. En 2015, lideró la campaña Salvemos un Corazón, que brindó cirugías a niños de bajos recursos con cardiopatías congénitas, cambiando para siempre sus destinos.
Durante la pandemia, Rosy no se detuvo. Implementó programas de apoyo psicológico, nutricional y educativo para que las familias cuidadoras enfrentaran las dificultades con dignidad.
Arte, cultura y bienestar: pilares de su legado
En 2021, Rosy fundó Enamorarte, una iniciativa que fomenta el desarrollo artístico, cultural y deportivo de niños con discapacidad. Este esfuerzo fue reconocido en Quimbaya, donde se institucionalizó el programa a través de un acuerdo municipal.
Su pasión y compromiso dieron paso, un año después, al Comité Departamental de Cuidadores, desde el cual se organizó un conversatorio sobre discapacidad, abriendo espacios de diálogo y reflexión.
Más recientemente, con el programa Acuarela, Rosy ha llevado a niños con discapacidad a participar en eventos nacionales e internacionales, demostrando que la inclusión es posible y que el talento no tiene límites.
Un legado de esperanza
El premio Mujer Comfenalco Quindío no solo reconoce su trayectoria, sino que la impulsa hacia un escenario nacional. En marzo de 2025, Rosy representará al Quindío en el Premio Cafam a la Mujer en Bogotá, llevando consigo las historias de los niños y familias que han encontrado en ella una luz de esperanza.
“Cada niño con discapacidad es un sueño por cumplir”, dice Rosy, y su vida es un testimonio de ello. Más allá de los logros, su verdadero legado está en las vidas que ha tocado, las sonrisas que ha devuelto y la dignidad que ha restaurado en tantas familias.
Rosy Salazar Vigoya es más que una líder: es un ejemplo de que el amor y la perseverancia pueden cambiar el mundo, una vida a la vez.
