Se detectó una invasión en un ecosistema estratégico que está ubicado en límites entre los municipios de Roncesvalles, Tolima y Pijao en el Quindío. Se trata de varias ‘ecoaldeas’ construidas con vegetación del páramo como pajonales, madera y palma.
Además, se detectó captación de agua desde el río Chili y vertimientos hacia la misma fuente hídrica, actividades que no están permitidas en estas áreas de especial importancia ecológica.
“Gracias a las denuncias ciudadanas se hallaron estas construcciones supuestamente ecoturísticas que venían causando algunos presuntos impactos ambientales como vertimientos de aguas residuales y captación de aguas”, manifestó Carlos Ariel Truke Ospina, subdirector de Regulación y Control Ambiental de la CRQ.
Este tipo de ecoaldeas no se pueden desarrollar de manera no planificada y desordenada debido a que deben estar dentro de un plan de manejo que está en proceso.