Lo que al principio parecía una emergencia por un posible artefacto explosivo, terminó siendo el descubrimiento de un hecho aún más estremecedor en el barrio Los Arales de Ocaña, Norte de Santander.
En la tarde de este miércoles 19 de marzo, habitantes de la zona alertaron a las autoridades tras notar una bolsa negra abandonada en un lote baldío. Al llegar al lugar, los uniformados de la Policía de Norte de Santander inspeccionaron el objeto sospechoso y encontraron en su interior el cuerpo sin vida de un bebé recién nacido, quien aún tenía parte de su cordón umbilical.
De inmediato, se dio aviso al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y a organismos de socorro como la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos, quienes realizaron el levantamiento del cuerpo y dieron inicio a las investigaciones.
Según las primeras indagaciones, el bebé habría sido abandonado pocas horas después de nacer. La comunidad, impactada por el hallazgo, intentó identificar a la persona que dejó al menor en ese lugar, pero hasta el momento no hay pistas claras sobre su paradero.
Las autoridades adelantan un cruce de bases de datos para localizar a mujeres que estuvieran próximas a dar a luz y que no hayan reportado su embarazo en una institución de salud, con el fin de obtener información que ayude a esclarecer el caso.
El coronel Fabio Espinel, comandante del distrito de Ocaña, confirmó que se abrió una investigación por el delito de homicidio y que el cuerpo del recién nacido fue trasladado a Medicina Legal para determinar la causa exacta de su muerte.