Una noche de tensión se vivió en el edificio Río Porto, en Montería, cuando Samuel Riaño Mendoza, un joven de 16 años, cayó desde el cuarto piso de su residencia. Afortunadamente, el adolescente aterrizó en el balcón del tercer piso, evitando una tragedia mayor.
El hecho ocurrió en la noche del miércoles 29 de enero en el exclusivo barrio El Recreo. Según reportes preliminares, Riaño Mendoza sufrió una fractura en una de sus piernas y golpes en otras partes del cuerpo. Fue auxiliado por familiares y vecinos, quienes lo trasladaron a la Clínica Traumas y Fracturas de Montería, donde recibió atención médica. Aunque su estado no reviste gravedad, las autoridades mantienen custodia sobre él mientras investigan las circunstancias de su caída.
El joven no es un desconocido para las autoridades. El pasado 7 de enero, Riaño Mendoza protagonizó un grave accidente de tránsito cuando atropelló a la odontóloga Ingrid Johana Arroyo Jiménez y a su mascota, causándole la muerte al animal y dejando a la mujer con fracturas de pelvis y otras lesiones de gravedad. Desde entonces, Arroyo permanece hospitalizada en la Clínica Country de Bogotá.
Videos de seguridad difundidos en redes sociales muestran que, tras arrollar al perro, la mujer persiguió al conductor en una motocicleta, pero al quedar atrapado en una calle cerrada, el joven dio la vuelta y la atropelló de frente. Su abogado, Luis Gustavo Moreno, calificó el acto como un intento de homicidio y pidió que el adolescente sea procesado por tentativa de homicidio y lesiones personales agravadas.
El caso ha estado rodeado de controversia. Se denunció la alteración de las grabaciones de cámaras de seguridad en la zona, donde solo se conservan fragmentos del antes y el después del atropello, omitiendo el momento del impacto. Además, la familia de Arroyo ha cuestionado que no se haya expedido una orden de captura contra el menor.
Ahora, la repentina caída del joven desde el cuarto piso del edificio donde reside ha generado más interrogantes. Las autoridades investigan si se trató de un accidente, un intento de evasión o si hay otros factores en juego. Mientras tanto, la odontóloga Ingrid Johana Arroyo sigue luchando por su recuperación en Bogotá, a la espera de justicia.
