Colombia ha logrado un hito significativo en la lucha contra la deforestación, registrando la tasa más baja de los últimos 23 años en 2023. Según la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, la deforestación se redujo en un 36%, pasando de 123.517 hectáreas en 2022 a 79.256 hectáreas en 2023.
“Es la cifra más baja desde que tenemos serie histórica en el país desde el año 2000. Es, por primera vez, una cifra que se reduce sustancialmente y por debajo de las 100.000 hectáreas. Es un año realmente icónico en esta lucha contra la deforestación”, resaltó Muhamad.
La directora del IDEAM, Ghisliane Echeverry, también subrayó la precisión y confiabilidad de los datos presentados: “Los resultados del monitoreo están soportados por una metodología adaptada al caso colombiano, validada internacionalmente, certificada nacionalmente y revisada permanentemente, lo que garantiza confianza en los datos de monitoreo de bosque natural en Colombia”.
Muhamad explicó que dos factores fundamentales contribuyeron a este logro: los avances en el proceso de paz y el fortalecimiento de los acuerdos de conservación, especialmente en el Arco Amazónico. Estos esfuerzos han permitido llevar la deforestación a niveles históricamente bajos, allanando el camino hacia la meta de cero deforestación neta en 2030.

En la Amazonía colombiana, la deforestación se redujo en un 38%, pasando de 71.185 hectáreas en 2022 a 44.274 hectáreas en 2023. Esta reducción de 26.911 hectáreas es la más significativa en los últimos 23 años. Entre 2021 y 2023, se identificó una disminución acumulada del 61%.
Los cuatro departamentos del Arco Amazónico de la Deforestación también mostraron reducciones notables: Meta con un 57%, Putumayo con un 52%, Caquetá con un 34% y Guaviare con un 27%.
A pesar de estos avances, las principales causas de deforestación en Colombia siguen siendo la praderización para acaparamiento de tierras, prácticas no sostenibles de ganadería extensiva, infraestructura de transporte no planificada, cultivos de uso ilícito, extracción ilícita de minerales y tala ilegal. Sin embargo, en 2023, los factores biofísicos como deslizamientos y chagras de viento han aumentado su impacto.
Este logro es un testimonio del compromiso de Colombia con la protección de sus bosques y un paso crucial hacia la sostenibilidad ambiental. Las autoridades continúan trabajando para consolidar estos avances y enfrentar los desafíos persistentes en la lucha contra la deforestación.