El español Eduardo Vela de 85 años, en 1969 robó una recién nacida para otorgar su cuidado una pareja infértil. Los hechos ocurrieron durante la dictadura de Francisco Franco en España.
La Justicia española determinó en el primer juicio por casos de los bebés robados, que el ginecólogo Eduardo Vela, acusado de participar en la sustracción de una recién nacida en 1969 ya no era culpable. Pues los delitos ya habían prescrito.
Los delitos de los que se acusaban eran: detención ilegal, suposición de parto cometido por facultativo y falsedad en documento oficial. La fallo judicial en primera instancia podría pasar apelación en el Tribunal Supremo.
La denunciante, Inés Madrigal y bebe de la época, ya cumplió los 18 años y la prescripción fue en año de 1.987.
El médico era el único acusado en el caso de Madrigal, supuestamente arrebatada a su madre en la clínica San Ramón de Madrid hace 49 años y entregada a una mujer estéril.
Según el relato de los hechos, en junio de 1969 el médico denunciado entregó la bebe a una mujer de aproximadamente 46 años, casada y estéril. Esta mujer, y su marido Pablo Madrigal, ya perecieron.
Para esa época las parejas estériles, y cercanas al régimen franquista, tenían el privilegio de gozar de esta tipo de adopciones.