Según el experto, Colombia actualmente tiene un déficit de agua que supera el 100 %, debido a que en los meses de agosto, septiembre y lo que va de octubre, no ha caído ni la mitad del agua prevista. Por ejemplo, “en Bogotá, el mes pasado debieron registrarse precipitaciones aproximadas a los 200 milímetros (ml), sin embargo apenas se registraron 10 ml”, explicó.
Para Vega, el tema de la escasez de agua es importante, pues la sequía podría aprovecharse para avanzar en tareas como el dragado y extracción de sedimentos de la zona de ciénagas de la Depresión Momposina, un espacio de amortiguación del río Magdalena.
“Con estas acciones se ampliaría la capacidad de almacenamiento de agua de las ciénagas y permitiría mantener un caudal adecuado que facilite la navegación en épocas de sequía, además, dichos sedimentos servirían y podrían ser utilizados como fertilizantes en zonas áridas cercanas del departamento del Cesar” agregó.
El docente es claro en que el país debe trabajar en crear un sistema de reservorios de agua para que durante las épocas de lluvias se puedan mitigar las sequías ya que Colombia cuenta con un sistema de 60 embalses para producción de energía y abastecimiento de agua potable, pero en épocas de lluvias, el agua se pierde porque no hay en donde reservarla.
El meteorólogo agregó que el fenómeno de ‘El Niño’ se encuentra en una fase madura y que la tasa de calentamiento registrada en el Océano Pacífico oriental es bastante amplia, pues se presenta una temperatura superficial del mar de 2,5 grados centígrados, por encima de los promedios históricos.
Para el experto, el fenómeno ha impedido la penetración de la corriente fría de Humboldt hasta la línea del Ecuador, encargada de activar el sistema de baja presión sobre la zona del Golfo de Panamá y producir precipitaciones en la zona del Tapón del Darién, el norte de Antioquia y la zona occidental de Córdoba y Sucre.
Y según su evaluación en el Océano Atlántico no se está produciendo una alta tasa evaporativa.
“Al no haber incremento de la tasa evaporativa, no hay una disminución de la presión atmosférica ni producción de nubes, por consiguiente, no hay precipitaciones, situación que ha hecho que este año la temporada de huracanes sea muy débil y posiblemente no se alcance la expectativa de cinco huracanes este año”, dijo.
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