Recordemos que el mes pasado la tarifa de energía presentó un aumento de $51 por kilovatio, es decir el 9%, como consecuencia de la ola de calor que afectó el componente de generación de energía a nivel nacional.
Debido a esa ola de calor, el nivel de los embalses disminuyó y fue necesario aumentar la generación de energía en centrales térmicas. Además de esto, la Empresa de Energía del Quindío, EDEQ, tuvo que comprar energía en bolsa que debido a circunstancias climáticas aumentó a $36 kilovatio por hora.
La inconformidad de las personas empezó a sentirse cada vez más, tanto así que el gobernador del Quindío, el alcalde de Armenia y el presidente de la Cámara de Comercio enviaron misivas a la entidad para aclarar ese aumento. La EDEQ se lavó las manos explicando que esas tarifas eran reguladas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, y que además eran vigiladas por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. Y sí. tenían razón. Pero hay algo que la EDEQ ocultó.
El señor Mario Alberto Sánchez Gutiérrez envió una carta a la CREG manifestando su inconformidad y consultando si había una regulación vigente al respecto que limitara los incrementos tarifarios del servicio de energía durante la emergencia. La misiva fue respondida por el director ejecutivo, Jorge Alberto Valencia Marín, informándole que según la resolución CREG 119 de 2007, “se estableció la metodología para que los comercializadores determinaran el costo unitario de prestación del servicio”, es decir, el valor de cada kWh cobrado a los usuarios, asociado con actividades de generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica.
Además de lo anterior, el 6 de febrero del presente año se estableció una opción tarifaria que podían aplicar los comercializadores para calcular la tarifa del servicio público de energía eléctrica, en caso de incrementos importantes en el costo del servicio. Esto quiere decir que la entidad tenía la opción de aumentar o no la tarifa de energía y en abril de este año lo hizo.
Pero lo más relevante del asunto es que en la resolución expedida por la CREG, en caso de presentarse incrementos en el costo unitario de la prestación del servicio de energía, estos valores empezaban a trasladarse a los usuarios después del 30 de julio del año presente.
Lo anterior quiere decir que la EDEQ además de tomar la decisión de aumentar las tarifas de energía durante la emergencia por el COVID-19, empezó a cobrar ese aumento tres meses antes de lo establecido por la resolución.
