Así lo denunció la defensora del Pueblo en el Quindío, Piedad Correal Rubiano quien señaló que aunque han mejorado las estadísticas en cuanto al microtráfico, van en aumento los delitos protagonizados por los menores de edad como los hurtos, homicidios, lesiones personales, amenazas y ahora se habla de la aparición de fronteras invisibles, que ya se han evidenciado en barrios como Las Colinas, La Fachada y Jardín de La Fachada.
“Nos hemos encontrado con que algunos menores ya están formando territorios en algunos barrios, pues la comunidad nos ha informado que los menores cobran una especia de impuesto, especialmente entre barras de equipos de futbol, lo cual se está convirtiendo en un dolor de cabeza”, indicó Correal Rubiano.