En un operativo del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía Nacional, se desmanteló una red de extorsión que operaba desde el pabellón 3 de la cárcel Doña Juana, en La Dorada, Caldas. El allanamiento, que incluyó la revisión de 75 celdas y 160 internos, reveló una conexión fraudulenta de energía utilizada para cargar de manera clandestina los celulares empleados en las actividades delictivas.
Durante el operativo, los agentes incautaron 10 celulares, 19 SIM cards, 15 manos libres, 15 cargadores, 2 baterías de celular, 4 armas cortopunzantes, además de drogas como marihuana y base de coca. Lo más sorprendente fue el hallazgo de un rudimentario sistema eléctrico: dos cables de cobre conectados a una lámpara, que permitían cargar los dispositivos móviles. El sistema estaba oculto tras papel mimetizado en las paredes de una de las celdas.
El comandante del GAULA en Caldas, Diego Alejandro Restrepo, detalló el modus operandi de los reclusos, quienes se hacían pasar por miembros de grupos armados organizados para realizar llamadas extorsivas. Utilizaban información obtenida de redes sociales y otros medios para intimidar a sus víctimas, exigiendo grandes sumas de dinero o materiales difíciles de obtener, como armas y equipos de comunicación. “Estos delincuentes logran obtener detalles específicos de sus víctimas, haciéndoles sentir vulnerables y generando terror en sus hogares”, señaló Restrepo.
El operativo busca contrarrestar las llamadas extorsivas que salen del centro penitenciario y esclarecer otros delitos cometidos desde el interior de la cárcel.