La Corte Constitucional de Colombia tomó una decisión trascendental este martes 4 de febrero de 2025 al declarar inconstitucional el monopolio que permitía a los departamentos restringir la comercialización de aguardiente de otras regiones. Con esta determinación, los consumidores podrán elegir libremente qué marca de licor desean consumir en cualquier parte del país, sin restricciones impuestas por las gobernaciones.
El alto tribunal resolvió un expediente de gran impacto comercial y económico, en el que se cuestionaba el artículo 28 de la Ley 1816 de 2016. Dicha norma otorgaba a las licoreras departamentales la potestad de bloquear la entrada de marcas de aguardiente de otras regiones o incluso del extranjero hasta por seis años, limitando la libre competencia.
El caso, que había quedado empatado en diciembre pasado con una votación de 4-4, fue finalmente definido con la intervención del conjuez Humberto Sierra Porto, quien inclinó la balanza a favor de eliminar las restricciones. En su argumentación, la Corte concluyó que la norma afectaba “la libre competencia y la libertad de elección de los consumidores”, lo que iba en contra de la Constitución.
El proceso judicial, descrito como uno de los más complejos de la Corte Constitucional, incluyó la participación de expertos en derecho y comercio, como Julio Andrés Ossa Santamaría (exconjuez de la Corte), Pablo Felipe Robledo (exsuperintendente de Industria y Comercio) y Jorge Enrique Sánchez Medina (exdelegado para la Protección del Consumidor). Estos juristas argumentaron que el monopolio licorero vulneraba los derechos económicos de los colombianos y generaba una fragmentación normativa entre los 32 departamentos del país.
Sin embargo, la decisión generó reacciones divididas. La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, defendió el modelo monopolístico argumentando que permitía el crecimiento de las licoreras departamentales y garantizaba recursos clave para la salud y la educación. Destacó que, desde 2017, las ventas de aguardiente en su departamento crecieron un 151%, pasando de 4,3 a 10,8 millones de botellas en 2023.
Por otro lado, el gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel, celebró la apertura del mercado, señalando que la libre competencia incentivará la mejora de los productos y reducirá el comercio ilegal y la adulteración de licores.
El fin del monopolio afecta directamente a ocho empresas productoras de aguardiente en los departamentos de Antioquia, Boyacá, Caldas, Cauca, Cundinamarca, Santander, Tolima y Valle del Cauca. También impacta a otras siete regiones que ejercían el monopolio a través de terceros: Caquetá, Chocó, Huila, Magdalena, Meta, Nariño y Putumayo.
Ahora, las botellas de aguardiente de cualquier departamento podrán comercializarse sin restricciones en supermercados, tiendas y discotecas en todo el país.