El departamento del Tolima atraviesa una crisis sin precedentes en el sector ganadero debido a los incendios forestales y la sequía prolongada que han afectado gravemente la disponibilidad de alimentos y agua para el ganado. La intensa ola de calor ha reducido drásticamente los pastos y el forraje, mientras que los acueductos rurales y las reservas hídricas también se han visto comprometidos, generando un impacto económico significativo para los productores de carne y lácteos.
Carlos Gustavo Silva, gerente del Comité de Ganaderos del Tolima, describió la situación como crítica, ya que el “estrés hídrico” que sufren los animales está afectando su salud y productividad. La falta de lluvias no solo ha secado los pastos, sino que ha deteriorado su calidad nutricional, lo que ha resultado en una caída considerable en la producción de leche y carne. Además, la pérdida de peso de los semovientes ha reducido la calidad del producto, complicando aún más la situación económica del sector.
Los municipios de Coyaima, Natagaima, Chaparral y otras zonas afectadas han sido declarados en alerta roja. No solo los ganaderos están sufriendo, sino también los pequeños agricultores, cuyos cultivos de “pan coger” han sido devastados por la falta de agua, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de muchas familias rurales.
El Comité de Ganaderos del Tolima ha propuesto una serie de estrategias para mitigar la crisis. Entre ellas, destacan el almacenamiento de forraje en épocas más favorables y la implementación de sistemas silvopastoriles, que combinan árboles y pastoreo para reducir el estrés térmico en los animales. Sin embargo, la implementación de estas medidas enfrenta limitaciones debido a los altos costos y la falta de financiamiento adecuado.
Ante la gravedad de la situación, el sector ganadero ha solicitado al Ministerio de Agricultura que convoque una reunión urgente para buscar soluciones y apoyos que permitan mitigar los daños causados por los incendios y la sequía. El sector depende de la implementación de estrategias a largo plazo para asegurar su sostenibilidad y la recuperación económica del departamento.
Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los ganaderos del Tolima, quienes temen que la crisis climática, agravada por la falta de apoyo gubernamental, afecte de forma irreversible la producción ganadera en la región.