Diecinueve años después del asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón Forero, se conoce la segunda condena en este caso. Se trata del exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez, quien de acuerdo con las investigaciones habría aprovechado su estrecha relación con el exjefe paramilitar Carlos Castaño Gil para sugerirle atentar contra la vida del periodista, a quien señalaba de ser afín a la guerrilla del Eln. Para la Fiscalía, el exsubdirector del DAS le manifestó al jefe paramilitar que Garzón se beneficiaba económicamente de su labor como mediador para la liberación de secuestrados.
Para el ente investigador, Narváez, quien en ese momento se desempeñaba como profesor de la Escuela de Guerra, tenía una gran cercanía con el máximo jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño Gil a quien habría asesorado en temas militares e ideológicos en la lucha contra grupos subversivos.
Cerca de dos años duró el juicio contra el exsubdirector del DAS por su participación en estos hechos. Durante los alegatos finales, Narváez aseguró que no existían pruebas suficientes para vincularlo en este caso. En su extensa intervención, Narváez Martínez aseguró que los testigos escuchados en el juicio “son de oídas”, es decir, que no tenían conocimiento directo sobre las supuestas reuniones que él sostuvo con el máximo comandante de las AUC, Carlos Castaño Gil y las clases que daba sobre temas antisubversivos y anticomunistas en los campamentos paramilitares.
El asesinato de Garzón estaría relacionado con varios crímenes perpetrados por lo que se conoció como el Bloque Capital, financiado por el paramilitarismo. En 2015, el exjefe paramilitar Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna, entregó algunas declaraciones a la Fiscalía en donde se evidenciaría que los asesinatos de los esposos Mario Calderón y Elsa Alvarado (investigadores del Cinep), el del abogado Jesús María Valle y el del abogado de varios sindicalistas de la USO están entrelazados.
Con información de El Espectador