Al margen de los partidismos propios de estos días, nuestra ciudad requiere un debate serio con perspectiva gerencial de cómo se va a estructurar la consecución de proyectos que impulsen su economía en los próximos cuatro años.
Este es el principal reto de la siguiente administración: la dinamización de nuestra economía local ya que es la base de la solución al ciclo de problemas sociales que nos aqueja, empezando por la alta tasa de desempleo que desafortunadamente fomenta un crecimiento en la actividad criminal de la ciudad.
Por ello, el concepto del voto inteligente a nivel mundial se deriva del conocimiento con antelación por parte de la ciudadanía del plan de gobierno de cada uno de los aspirantes, ya que esta es la carta de navegación que implica un compromiso inherente de cada candidato por cumplir a cabalidad con lo propuesto, es allí donde constataremos la viabilidad de sus propuestas mediante la materialización pétrea y no demagógica de sus ideas.
Ahora bien, el robustecimiento real del voto programático de empoderar al elector y no como muletilla semántica en las líneas de un discurso populista, será el claro diagrama de las necesidades del día a día de los cuyabros que traerá como resultado un mejor gobierno de la ciudad, mediante la exigencia fáctica a todos los aspirantes quienes deben asumir ese compromiso con sentido de pertenencia preparándose para tal fin.
En este sentido, Armenia debe pensar y estructurarse institucionalmente como una ciudad-región, ya que estamos en un momento determinante de la historia, donde se está jugando un papel fundamental en el desarrollo del país, como lo es la puesta a punto del puerto de La Tebaida y el corredor férreo hasta Buenaventura. Sino cumplimos los estándares internacionales, pero trasladándolos a nuestra realidad local como lo es el “Doing Business” del Banco Mundial, que mide los términos para hacer negocios en una latitud respectiva, no seremos competitivos.
Adenda: Como cuyabro sueño con una Armenia que sea un polo de inversión que promueva empleo, que dinamice el comercio y en la que crezca el índice industrial, pero también y no menos importante, una Armenia que reduzca la brecha de desigualdad, empezando por el CAM, donde veamos la grandeza de nuestras instituciones municipales pero al cruzar la Carrera 18, todos ayudemos a cambiar la triste radiografía social que se vive en la zona de tolerancia, donde todos en campaña quieren ayudar pero nadie se compromete una vez electo.
Artículo de Opinión
Por: Andrei Pineda