Hay alarma entre los habitantes de El Vergel, Cañaveral y Arroyuelos, en Ibagué luego de que un adolescente fuera abordado y amenazado por una mujer y dos hombres cuando se dirigía al gimnasio.
Según relató su madre, el joven fue interceptado por una mujer bien vestida que, tras entablar conversación, lo intimidó con amenazas. Instantes después, dos hombres se acercaron y lo acorralaron, exigiéndole obedecer las órdenes de la “patrona”, mientras lo insultaban con palabras agresivas.
Los delincuentes le pidieron el celular y, tras recibirlo, se lo devolvieron, indicándole que debía seguirlos hasta un puente cercano. Sin embargo, el adolescente se negoció a acompañarlos y, en un momento de distracción de los atacantes, logró escapar hasta la portería de su conjunto residencial.
La madre del menor solicitó acciones inmediatas por parte de la Alcaldía, la Secretaría de Gobierno y la Policía. “Es alarmante pensar en la vulnerabilidad de nuestros jóvenes ante situaciones tan peligrosas”, afirmó.
Según denuncian los vecinos, la inseguridad en la zona se ha agravado desde la pandemia, cuando se identifican actividades ilegales como la venta de estupefacientes. Aunque en su momento se realizó una intervención, la situación ha empeorado, con la acumulación de cambuches y estructuras improvisadas, lo que ha incrementado la sensación de peligro.
Ante esta situación, la comunidad exige:
-Mayor presencia policial y patrullajes constantes.
-Iluminación y cámaras de seguridad en puntos estratégicos.
-Intervención en la quebrada y zonas aledañas para eliminar cambuches.
“No podemos permitir que nuestros adolescentes tengan miedo de salir de sus casas”, advirtieron los residentes, enfatizando que la situación es insostenible y requiere atención urgente.