Los gritos desesperados de auxilio de una mujer acabaron con la tranquilidad de un hotel en Kenia.
Personal y huéspedes corrieron a auxiliar a la mujer pero al entrar a la habitación se llevaron una gran sorpresa: la mujer no podía “despegarse” de su novio y sufría un intenso dolor en sus genitales.
Al no poder ayudarlos, las personas decidieron trasladar a la pareja a un centro asistencial de una forma poco convencional: utilizaron la cama en la que los encontraron como camilla.
La pareja recorrió las calles de la ciudad semidesnudos sobre la cama ante la mirada sorprendida de los transeúntes. El hombre tapaba a la mujer con una sábana para protegerla de la humillación a la que era sometida.
Los gritos de la muchedumbre que disfrutaba el espectáculo ahogaban las peticiones del novio de llamar a una ambulancia para terminar con el espectáculo.
El fenómeno se conoce como “penis captivus” (pene cautivo). Esta condición se presenta cuando los músculos pélvicos de la mujer se contraen durante una relación sexual y no se relajan atrapando al pene del hombre quien tampoco puede terminar con la erección.