Inicio Armenia Seis años después, se aclara muerte de dos jóvenes en Armenia

Seis años después, se aclara muerte de dos jóvenes en Armenia

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Foto: EL TIEMPO

Pocos minutos después de desearle el Feliz Año a sus vecinos y amigos del barrio Las Colinas, al sur de la capital quindiana, José Jairo Urrea, su esposa María Girleny Hernández y dos de sus hijos, Sebastián Camilo y María Camila, caminaban a unas cuantas cuadras de su vivienda cuando vieron que el CTI de la Fiscalía y la Policían realizaban el levantamiento de un cadáver.

Como no podían pasar por la escena del crimen, que justo se dio en la salida del barrio, decidieron regresar hasta que se escucharon más disparos, y aunque corrieron, una de las balas alcanzó al joven.

En ese momento comenzó uno de los episodios más sangrientos que se han presentado en la ciudad. Era la madrugada del 1 de enero de 2011 y todo era confusión para la familia Urrea Hernández y para los habitantes del sector que quedaron en medio de los gases lacrimógenos y del cruce de disparos.
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“Mientras realizaban el levantamiento del cadáver, sonaron unos disparos y la policía reaccionó inmediatamente, nosotros nos tiramos al suelo, vimos a un muchacho herido que pedía auxilio, pero la Policía disparaba contra las casas, arremetieron contra la población, fue espantoso”, relató Jairo Urrea.

Girleny se desmayó cuando vio a su hijo de 15 años tendido en el suelo, con un disparo que le atravesó su cabeza. La balacera seguía y sus vecinos la llevaron hasta una vivienda cercana junto con su esposo y su otra hija. Afuera, seis personas murieron en medio de los disparos. Dos policías, dos menores y otros dos hombres, con los que al parecer se inició el tiroteo.

La mujer narró que a su hijo lo arrastraron unos metros de donde murió y le pusieron un arma junto a su mano. De hecho, en una nota publicada el 3 de enero de 2011 en un diario local, apareció que “las autoridades informaron que le incautaron un revólver de fabricación artesanal calibre 38 mm”.

Todo comenzó con Húver Alexander Muñoz, a quien la Policía intentó requisar pero opuso resistencia, y según las autoridades, le disparó a los uniformados pero estos reaccionaron y le dispararon. Muñoz fue la primera persona que murió esa noche. Mientras realizaban el levantamiento del cadáver, desconocidos dispararon y se produjo el tiroteo donde también murieron Diego Mauricio Cárdenas, conocido como alias de ‘Tatú’, los patrulleros Óscar Mauricio Triana Pinto y Julián Yamid Suárez Vega y los menores Jhor Faber Chamizo Bermúdez y Sebastián Camilo Urrea Hernández.

Seis años después, y tras una demanda instaurada por las familias de los dos jóvenes, el Juzgado Primero Administrativo del Quindío declaró responsables a la Nación, Ministerio de Defensa y Policía Nacional por la muerte de Chamizo Bermúdez y Urrea Hernández, y por la afectación al buen nombre y honra que les causaron.

Además, el fallo emitido el 13 de enero pasado, ordena a las mismas instituciones indemnizar a los demandantes.

También condenó a la Policía para que, dentro de los 60 días siguientes a la sentencia, publique un comunicado de prensa en el mismo medio local y donde haga referencia a la información publicada el 3 de enero del 2011 y donde “se hará especial mención que el menor Sebastián Camilo Urrea no fue uno de los agresores de los policías que murieron y que el menor no traía consigo un arma de fuego porque fue la misma Policía la que se la colocó”.

El actual comandante de la Policía en Quindío, coronel Ricardo Suárez Laguna le dijo a EL TIEMPO que si “el juzgado dispone esto y si no hay ningún proceso de apelación, se le dará cumplimiento a lo que dice el juzgado. Hay un encargado de la defensa y él decide si apela o no, lo más seguro es que se apele”. El oficial agregó que todavía no conoce el fallo.

EL TIEMPO

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