En Armenia, el agente de tránsito Iván Darío Bernal, identificado con el número 005, fue capturado cuando le exigía a una motociclista la suma de $100.000 con el objetivo de no inmovilizarle su vehículo.
Bernal, quien fue sorprendido en flagrancia fue puesto a disposición de la autoridad competente y sería procesado judicialmente por el delito de concusión.
Esta actitud que es penalizada por la ley, es muy frecuente entre agentes de tránsito y algunos conductores para evitar ser multados. Bernal se expone a pagar este delito en la cárcel, a ser sancionado económicamente y a estar inhabilitado para ocupar cargos públicos.
El delito de concusión explica que: “El servidor público que abusando de su cargo o de sus funciones constriña o induzca a alguien a dar o prometer al mismo servidor o a un tercero, dinero o cualquier otra utilidad indebidos, o los solicite, incurrirá en prisión”.